La asertividad es un estilo de comunicación muy útil para expresar nuestros pensamientos y emociones sin agredir a los demás, ni por supuesto sentirnos agredidos. A la hora de cerrar una negociación y también en el trato con nuestros clientes cada día, es esencial manejar bien esta herramienta de comunicación.
Se trata de una forma de comunicación madura, en la que somos capaces de emitir nuestro mensaje y defender nuestros derechos, de una manera hábil, con la seguridad de que llegará correctamente al receptor del mismo.
¿Qué es la Comunicación Asertiva?
Suele ser habitual confundir el concepto de asertividad con la capacidad de decir no. Sin embargo la comunicación asertiva es mucho más amplia y recoge muchas otras habilidades sociales.
Las personas que se comunican de forma asertiva tienen normalmente unas características personales muy definidas, entre las que se encuentran: Libertad de expresión, comunicación abierta y honesta, facilidad para comunicarse con todo tipo de personas y un comportamiento respetable.
La comunicación asertiva se encuentra a medio camino entre la comunicación inhibida (Nos callamos, nos guardamos lo que pensamos, no expresamos lo que realmente queremos decir) y la comunicación agresiva (No nos guardamos nada, emitimos el mensaje en un tono o en una actitud inadecuada).
El uso de una comunicación asertiva nos puede ayudar mucho en la inmensa mayoría de las interacciones laborales y sociales para evitar los malos entendidos.
Pero, ¿Cómo se hace? Vamos a revisar cuatro pautas imprescindibles para comunicar de forma asertiva:
1. Piensa en el problema, no en la persona.
Es muy habitual que cuando tenemos un desacuerdo, un intercambio de pareceres o una discusión, nos centremos en la persona en lugar de en el problema. Si logras céntrate en el motivo del problema y escuchas con atención de qué se está hablando, no quién está hablando, habrás ganado una primera batalla.
Intenta liberarte de tus prejuicios personales. No te tomes una situación que no te gusta como algo personal.
2. Cuida tu lenguaje verbal y no verbal.
De nada sirve que tengamos un tono de voz adecuado si nuestro cuerpo muestra signos de agresividad, o viceversa. Nuestro lenguaje verbal y no verbal debe ser lo más coherente posible y mostrarse en la misma línea u orientación.
3. Escucha, escucha, escucha.
Para poner en práctica una comunicación asertiva es necesario escuchar, no solo oír. Muchas veces estamos pensando más en nuestro propio discurso que en lo que nos está transmitiendo nuestro interlocutor.
Presta atención primero a lo que dice, respeta sus tiempos y muestra que le estas poniendo atención.
4. Ser empático no significa estar de acuerdo.
Otro elemento clave para que la comunicación sea asertiva es practicar la empatía, o lo que es lo mismo, ponerse en el lugar del otro y hacérselo ver con claridad.
Ante un desacuerdo o una situación que nos incomoda, prueba a decir a tu interlocutor “entiendo perfectamente lo que me comentas”, o “he escuchado con atención lo que me has dicho”, o “creo que me ha quedado clara tu opinión al respecto”.
Una vez hecho esto, la persona con la que hablamos sabe que le hemos prestado atención y estará más receptiva a escuchar nuestro punto de vista.
Técnicas de la comunicación asertiva
Lograr comunicarnos con asertividad requiere de un cierto nivel de entrenamiento. En nuestra práctica podemos emplear diferentes técnicas asertivas que nos facilitaran el empleo de este tipo de comunicación:
Disco rayado
Es una de las técnicas asertivas más conocidas. El propósito es insistir con el mismo mensaje hasta “cansar” a la otra persona. “Si, te he escuchado, pero…”, “Si, pero te repito que…”, “Me parece estupendo, pero…”, “te repito una vez más que te entiendo, pero…”
Aplazamiento asertivo
Esta técnica de asertividad consiste en hacer ver a nuestro interlocutor que el momento actual no es el mejor para discutir.
El objetivo es detener la conversación si vemos que, aunque estemos empleando una comunicación asertiva, no logramos que la otra persona capte el mensaje, o bien si notamos que se está dirigiendo a nosotros de manera muy agresiva.
Pregunta asertiva
En la pregunta asertiva nuestro propósito consiste en responder para pedir más información, sin cuestionar lo que nos han dicho, ya sea una crítica hacia nosotros, o hacia una situación que nos cuesta comprender, o cuando nos están expresando emociones o situaciones con las que no estamos de acuerdo.
Acuerdo asertivo
Esta técnica asertiva da la razón a tu interlocutor en un principio. Se cede, pero se insiste en el error cometido, no en la forma de ser del otro.
Se da la razón parcialmente a la otra persona, pero mostrando la intención de no seguir con la conversación.
Comunicar de forma asertiva es fundamental para mejorar nuestros negocios. Todos los grandes líderes empresariales han sido siempre expertos en afrontar situaciones difíciles y en conseguir que su interlocutor se ponga a su favor. Ser experto en las relaciones interpersonales y en la resolución de conflictos es la mejor base para el triunfo de nuestro emprendimiento.